Sacristía y
Galería de Párrocos
Como ya hemos señalado, esta iglesia sería en su origen de estilo gótico mudéjar de arcos
apuntados, mucho más pequeña. La realización de las naves, capilla mayor y sacristía fue llevada a cabo en 1.519 por el alarife Juan
Rodríguez.
En 1.567 un grave incendio destruyó la torre y parte de la iglesia, lo que hizo que se cerrara
al culto, pero la reconstrucción se hizo con gran rapidez.
El terremoto de 1.680 vino a causar nueva ruina necesitando de nuevo obras de refuerzo.
Pero fue en el siglo XVIII cuando tuvo lugar su gran transformación y prácticamente hasta el
último cuarto del siglo las obras son continuas. La sencilla estructura de la iglesia, que se había ido alterando por la adición de capillas,
recibió algunas más en este siglo. La compra de solares en la zona de lacabecesra del templo permitió ampliar la capila mayor, introducir una
nave crucero y dotar de más espacio a la Sacristía.
Atravesando la puerta situada a la derecha del Altar Mayor al fondo de la nave
de la Epístola junto al altar de la Virgen de las Angustias, ingresamos en la antesacristía.
Este pequeño habitáculo abierto, cuadrado y de pequeñas dimensiones sirve de distribuidor para
el acceso, a la izquierda, a la Galería de párrocos
(largo pasillo con salida a la calle Santa Lucia y donde cuelgan cuadros del pintor malagueño Raul Berzosa, que reproduce las imágenes de los
últimos párrocos de Los Mártires; por su frente, subiendo unas escaleras, llegamos
al salón llamado de San Cosme (recientemente remozado) por el que, a través de un patio, se llega al camarín de los patronos; y girando a la
derecha entramos en la Sacristía que responde también al proyecto de Ramos.
La Sacristía se trata de un espacio rectangular desarrollado en torno a pilastras con columnas
compuestas que sostienen el entablamento. Dicho espacio rectangular está cubierto por una bóveda con lunetos en los que se abren ventanas
cuadrifoliadas en cada tramo.
A la derecha, subiendo dos escalones se encuentran el despacho del párroco y una sala de reuniones. Al fondo de la Sacrístía, y también tras
subir unos escalones entramos en una sala cuadrada que sirve de distribuidor para la secretaria, acceso a la casa del párroco y acceso a
un patio descubierto con salida a la calle San Telmo y donde se ubica el pequeño museo parroquial.
La decoración de la sacristía sigue el estilo de todo el recinto, rococó con rocallas y palmas en alusión a
los mártires a los que está dedicada la iglesia.