San Ciriaco y Santa Paula
Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula
Málaga




DIRECTORIO DE BAUTISMO

        Después de ocho años de celebración del Bautismo en nuestra Parroquia, se ha considerado la necesidad de una revisión de las mismas, de la preparación de las familias y de la misma pastoral familiar. Así mismo, la Visita Pastoral del obispo, fue significativa en las sugerencias y animación que realizó el, insistiendo en dos aspectos fundamentales: la preparación de las familias y la propia celebración.
        Llevado este tema al Consejo de Pastoral Parroquial y a los distintos ámbitos de pastoral parroquial: catequistas, liturgia, etc., se encarga la confección de un boceto de protocolo bautismal en el que se recojan las sugerencias y las mejoras ofrecidas por el obispo y observadas en la forma habitual con que venimos realizando este servicio pastoral.
        El siguiente Protocolo desea ofrecer un instrumento de trabajo para confeccionar una pastoral bautismal en el ámbito de las familias que solicitan el Bautismo para sus hijos y un instrumento pastoral misionera entre los fieles que acuden a estas celebraciones.




        
        ACOGIDA DE LOS PADRES (Miércoles)

        
Previa cita, el párroco recibirá a los padres solicitantes del Bautismo. En este primer encuentro el párroco establecerá con ellos las fechas de la preparación y la de la propia celebración. Así mismo atenderá a esta solicitud exhortándoles sobre la responsabilidad que contraen, la necesidad que el bautismo se celebre en su propia parroquia y, las demás cuestiones que de esta entrevista pudieran aparecer.

        En esta entrevista se les hará entrega de los impresos y del sobre del donativo que deberán entregar en la Parroquia el día de la preparación del bautismo. Así mismo se les hará entrega de un esquema sobre el Bautismo y de un cuestionario que han de responder junto con los padrinos y entregarlos en el encuentro con el catequista.

        PREPARACIÓN DEL BAUTISMO (Jueves y Viernes)

        Se desarrollará en dos encuentros de padres y padrinos con el catequista y, un encuentro más de carácter celebrativo-litúrgico con el Párroco previo a la misma celebración del Bautismo:

        PRIMER ENCUENTRO.- En este primer encuentro los padres y padrinos hacen entregan del cuestionario y, a partir del mismo, el catequista inicia un diálogo con las familias. A la luz de este diálogo o puesta en común del trabajo de las familias el catequista ilumina lo comentado con una breve charla sobre el Bautismo. Posteriormente se visualiza una película sobre el Bautismo que se concluye con un nuevo diálogo entre catequista y familias.

        SEGUNDO ENCUENTRO.- Este segundo encuentro consistirá en una charla del catequista sobre los fundamentos del Bautismo, las obligaciones morales de los padres y padrinos y la necesidad de la educación cristiana de los hijos a partir del mismo bautismo.
        Después de la charla, los padres y padrinos asistirán a una sencilla liturgia de Bendición de la familia, del niño nacido y se les hará entrega de un recordatorio con la historia o biografía del santo o misterio con el que va a ser bautizado, comunicándoles el día de la onomástica. Se le podrá hacer entrega de un pequeño itinerario de cómo iniciarles en el despertar religioso.


        CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO (Sábados o Domingos)

        Debemos seguir mejorando la misma celebración del Sacramento en su aspecto litúrgico: necesidad de celebrar en mejores condiciones de signos la liturgia de la Palabra, la disposición de la Asamblea, la acogida y demás gestos celebrativos.



DIRECTORIO DE MATRIMONIO

        Después de ocho años de celebración de los llamados cursillos pre-matrimoniales en nuestra Parroquia, se ha considerado la necesidad de una revisión de éstos, de la preparación de los novios y de la misma pastoral familiar. Así mismo, la Visita Pastoral del obispo, fue significativa en las sugerencias y animación que realizó el Prelado sobre cómo trabajar en este campo pastoral, insistiendo en dos aspectos fundamentales que son objeto de este boceto de protocolo: la preparación de las parejas y la propia celebración.
        Llevado este tema al Consejo de Pastoral Parroquial y a los distintos ámbitos de pastoral parroquial: catequistas, liturgia, etc., se encarga la confección de un boceto de protocolo formación para el Sacramento del Matrimonio en el que se recojan las sugerencias y las mejoras ofrecidas por el obispo y aquellas otras observadas en su práctica a lo largo de estos años.
        El siguiente Protocolo desea ofrecer un instrumento de trabajo para confeccionar una pastoral matrimonial en el ámbito de las parejas que solicitan el Matrimonio en nuestra Parroquia y, al tiempo sea también éste un instrumento de pastoral misionera entre los fieles que acuden a estas celebraciones.




        
        ACOGIDA DE LOS NOVIOS (Jueves)

        
Previa cita, el párroco recibirá a los novios solicitantes del Matrimonio. En este primer encuentro el párroco establecerá con ellos las fechas de la preparación y la de la propia celebración. Así mismo atenderá a esta solicitud exhortándoles sobre la responsabilidad que contraen, la necesidad que el Matrimonio se celebre con sentido religioso, evitando todo lo que sea ajeno a la liturgia sacramental y, las demás cuestiones que de esta entrevista pudieran aparecer.
        En esta entrevista se les hará entrega de las orientaciones para la celebración del matrimonio en nuestra Parroquia. Así mismo se les hará entrega de un esquema sobre el itinerario de la formación prevista como preparación para su matrimio.

        ITINERARIO DE FORMACIÓN

        Se establecen siete sesiones o encuentros con las parejas que han solicitado el Sacramento del Matrimonio en nuestra Parroquia. Algunos de ellos serán en grupos, otros personales con la pareja y otros de carácter litúrgicos. Se culminará la preparación con una convivencia de las parejas con los catequistas y demás miembros del equipo de responsables de la pastoral matrimonial de la Parroquia.

        1. REUNIÓN GENERAL AL COMIENZO DE AÑO.- A principio de Enero se tendrá una reunión general con todas las parejas que han solicitado el Sacramento del Matrimonio en la Parroquia. En este encuentro el Párroco comentará las orientaciones parroquiales para la celebración del Sacramento del Matrimonio, se contestaran a todas aquellas preguntas de las parejas y se organizaran los distintos grupos de trabajos para las sesiones de catequesis y celebraciones. A cada grupo se le asignará un matrimonio responsable que les acompañará durante el proceso formativo y gestionará las citas, convocatorias, preparación de liturgias, etc.

        2. CELEBRACIÓN DE LA PALABRA Y BENDICIÓN DE LOS NOVIOS.- Por grupos se tendrá una celebración de la Palabra en torno a la Sacramentalidad del Matrimonio, en esta celebración se tendrá la bendición de los novios.

        3. SESIONES DE CATEQUESIS.- Se celebrarán tres sesiones, en días distintos, de catequesis matrimonial a cada uno de los grupos organizados. Estas sesiones giraran en torno a la doctrina sobre el Matrimonio, el amor cristiano, la fe y la Iglesia. Y una cuarta sesión en la que participaran en un encuentro con matrimonios. Las sesiones de catequesis y el encuentro con los matrimonio concluyen con una celebración Litúrgica a determinar según los casos, el nivel de vivencia religiosa del grupo o la oportunidad, de forma que se podría celebrar la Palabra, la Eucaristía o el Sacramento de la Penitencia.

        4. FIRMA DEL EXPEDIENTE MATRIMONIAL.- Ultimadas las sesiones de formación, por pareja, según las fechas de la boda se programará la firma del expediente y se emitirán las amonestaciones, se expedirá el certificado para la autorización municipal de permiso para la entrada del coche en el centro histórico y demás detalles administrativos.

        5. PREPARACIÓN EN GRUPOS DE LA LITURGIA SACRAMENTAL.- Por grupos, según los meses en los que se celebre el Sacramento, las parejas participaran en una sesión preparatoria de la Liturgia del Sacramento. En esta sesión se expondrá el ordo de la liturgia. Las parejas elegirán las lecturas, las fórmulas del consentimiento, etc. Podrá servir de ensayo de la misma celebración de la boda.

        6. CONVIVENCIA.- Finalizado el itinerario, cada uno de los grupos y previo a las fechas de la boda, se tendrá una convivencia con las parejas que han caminado juntas en el mismo grupo y participado en las mismas celebraciones litúrgicas de carácter más lúdico. Esta convivencia estará preparada por el matrimonio responsable del grupo y podrá ser de un día, una tarde, o como convengan al mismo grupo.

        7. PREPARACIÓN DE LA CELEBRACIÓN CON LA PAREJA.- El martes de la semana en la que tendrá lugar la celebración del Matrimonio, cada pareja tendrá una entrevista o encuentro con el Párroco dónde se ultimarán los detalles de la celebración, recibirán el Sacramento de la Penitencia, si no lo han recibido antes, y se concretaran los detalles propios de cada una de las parejas.


        CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO

        Debemos seguir mejorando la misma celebración del Sacramento en su aspecto litúrgico: necesidad de celebrar en mejores condiciones de signos, la liturgia de la Palabra, la disposición de la Asamblea, la acogida y demás gestos celebrativos.




DIRECTORIO CATEQUESIS INFANTIL

        Siguiendo las directrices diocesanas y aplicando el Catecismo de la Iglesia, la catequesis infantil de nuestra Parroquia implantará el siguiente proceso catequético para la recepción de los Sacramentos de la Penitencia, Confirmación y Eucaristía.
        Los padres solicitarán en el mes de septiembre la matricula de sus hijos para el inicio de la catequesis a través del impreso de solicitud que se les facilitará en la Parroquia, en principio los niños/as que sus padres lo soliciten deberán pertenecer a la comunidad parroquial, o bien a alguna de las instituciones de la Parroquia. Otros casos deberán ser estudiados. La razón de esta norma viene dada por la imposibilidad de atender a un gran número de catequizandos, nuestra Parroquia carece de espacios adecuados para impartir la catequesis.
        El Proceso catequético tendrá una duración aproximada de tres años, para la recepción de los Sacramentos y, un periodo más prolongado para la edad de pre-adolescentes y adolescente. No todos los catequizandos, necesariamente tendrán que cubrir estos años, la edad, la formación y la vivencia de fe y su experiencia religiosa determinarán la participación en los distintos ciclos o etapas previstos en el plan catequético. El Párroco, el catequista y la familia evaluarán la necesidad de prolongar o acortar el tiempo de permanencia en cada uno de los niveles y la misma recepción de los Sacramentos.




        
        NIVELES CATEQUÉTICOS

        
1. ORIENTACIONES GENERALES

              a) Contenidos.- Atenderemos al nivel en el que se encuentra cada niño de forma que los grupos se confeccionen según los niveles de formación y no según los años o cursos que lleven en la catequesis.
              Tendremos en cuenta los conocimientos adquiridos hasta el momento en cada niño y, por consiguiente, en el grupo concreto en el que se encuentra. A cada grupo, que debe de corresponder a un nivel, se le asignará un bloque temático propio y para este curso, los temas que aún no conocen y repaso de aquellos temas más fundamentales. Cada grupo debe tener su propio listado de temas. Los temas asignados a cada nivel, más que por completar un temario deben ser buscado por la necesidad del grupo, de manera que los temas de cada nivel pueden variar de un grupo a otro o, en ocasiones ser idénticos en varios grupos, consecuentemente se tendrán que ver desde una u otra profundidad según sean para el grupo: nuevos, repaso o introductorios.

      Dentro de los contenidos será necesario ir aplicando el aprendizaje de las típicas preguntas de catecismo que han de memorizar, y añadir a estos conocimientos otros relacionados con la liturgia, el templo, las formas y gestos, etc.,

      Será importante que a la hora de realizar el temario para cada nivel se tenga en cuenta el momento litúrgico, las celebraciones de la Parroquia, los momentos de oración que se programen, etc.

      b) Oración.- En este sentido se ha de dar gran importancia a la vida de oración, tanto a nivel personal como comunitario o de grupo. Para ello debemos cuidar los momentos que nos proporcionan los propios temas de formación, y buscar también temas y momentos en los que ayudemos a descubrir esta importante dimensión de la vida de fe.

      Será importante que comencemos siempre orando. Orar no es siempre rezar, aunque rezar sea siempre una manera de orar. Por eso es importante que introduzcamos a los niños en la vida de oración, desde el silencio y la intimidad personal de relación amorosa de la creatura con el Creador. Comenzar nuestras sesiones con momentos de silencios en los que se pueda ir descubriendo la presencia de Dios en nuestra vida y en los ambientes, momentos en los que el rezo sea verdadera oración y no la mera recitación de oraciones memorizadas. Bueno será iniciar a los niños a ponerse en la presencia de Dios. Podemos aprovechar los momentos ante el Sagrario, en el Grupo todos en silencio, etc., introducirlos en la oración haciéndoles comprender que también podemos hablar y comunicarnos desde el silencio y la meditación. Un medio eficaz será leer un pasaje evangélico y después, en silencio, meditarlo cada uno. Al principio tendremos que ayudarles con nuestra meditación en voz alta y progresivamente ir dejando cada vez más que el silencio complete todo el espacio de oración.

      Un segundo nivel al que hemos de introducir a los niños será en la oración comunitaria. Para ellos debemos fomentar la oración participada, en voz alta y a través de momentos litúrgicos o de celebraciones de grupo. Podemos organizar distintos momentos de oración comunitaria: de perdón, de acción de gracias, de súplicas, de alabanza, etc., también debemos introducirlos en la oración contemplativa, tanto ante la imagen de Cristo o de la Virgen, como de la contemplación del Misterio de Dios hecho hombre en la Eucaristía con exposición del Santísimo o adoración ante el Sagrario.

      Todos los ejercicios de piedad conocidos: rosario, vía crucis, vísperas, etc., podrán ser medios, sino habituales, si al menos ocasionales en los que despertemos e introduzcamos al niño en la dimensión comunitaria de la vida de oración.

              c) La vida litúrgica.- Fundamental en la formación de los niños. Es importante que tomen conciencia de la necesidad de la vida litúrgica para vivir la fe y ser Iglesia. La vida de oración se tiene que realizar, fundamentalmente en estas dos dimensiones: personal y comunitaria, será la vida litúrgica la que proporcione la dimensión comunitaria de la vida de oración y de fe. Introducir en la vida litúrgica será ayudarles a descubrir la necesidad de participar en la Eucaristía y de saber celebrar los demás sacramentos.

      Para ello tendremos que esforzarnos en introducirlos en los ritos y formas de la liturgia, incluso conociendo los nombres de los lugares celebrativos, de los signos de la liturgia, su significado y el sentido eclesial de toda celebración.

      Para ello buscaremos momentos en los que puedan participar activamente en alguna celebración que se tenga en la Parroquia de los sacramentos. Animar a participar en la Eucaristía Dominical, enseñarles a formar parte de la comunidad que celebra e incluso introducirlos en alguno de los ministerios propios que existen en la vida litúrgica, como acólitos, lectores, servidores, cantores, etc.,

      Cada grupo podrá organizar algunos momentos litúrgicos, otros podremos aprovechar las ocasiones celebrativas de la comunidad o de toda la catequesis como los momentos más importantes de la vida litúrgica: adviento, navidad, etc.


        2. DISTRIBUCIÓN DE NIVELES

              Cada nivel se distribuirá por grupos según el número de catequizando, ocupando cada grupo un local o sala de sesiones. Consideraremos los siguientes niveles catequéticos:
              a) Iniciación a la fe.- Se deberá iniciar este nivel con algún gesto catequético: la entrega de una medalla, de una cruz, etc., con asistencia de sus padres y padrinos.
              b) Primer nivel.- En este primer nivel tendremos la celebración de la Renovación de las Promesas del Bautismo, al inicio del curso, y del Sacramento de la Penitencia, bien después de Pascua o como final de curso.
              c) Segundo nivel.- Para este segundo nivel se tendrá la celebración del Sacramento de la Confirmación, a mediados y se culminará con el Sacramento de la Eucaristía.
              d) Perseverancia.- En este nivel se tendrá como gesto o signo catequético la entrega del Credo de una manera formal y dentro de una celebración litúrgica.
              Tendremos en cuenta los conocimientos adquiridos hasta el momento en cada niño y, por consiguiente, en el grupo concreto en el que se encuentra. A cada grupo, que debe de corresponder a un nivel, se le asignará un bloque temático propio y para este curso, los temas que aún no conocen y repaso de aquellos temas más fundamentales. Cada grupo debe tener su propio listado de temas. Los temas asignados a cada nivel, más que por completar un temario deben ser buscado por la necesidad del grupo, de manera que los temas de cada nivel pueden variar de un grupo a otro o, en ocasiones ser idénticos en varios grupos, consecuentemente se tendrán que ver desde una u otra profundidad según sean para el grupo: nuevos, repaso o introductorios.


        ESQUEMA DE LAS SESIONES CATEQUÉTICAS

        1.- DISTRIBUCIÓN DEL TIEMPO DE CADA SESIÓN.

              En primer lugar tendremos que saber distribuir el tiempo de cada sesión. Por tanto a la hora de iniciar un tema debemos saber cómo y en cuánto tiempo lo vamos a desarrollar, qué necesitamos de material, y cuanto tiempo se requiere para que se pueda asimilar. Una vez analizado el tiempo, debemos proceder a su distribución:

              1. Oración inicial, de 5 a 10 minutos.
              2. Exposición del tema o continuación con su exposición, no más de 20 minutos.
              3. Actividades complementarias que nos ayuden a la exposición del tema.
              4. Otras actividades de oración o didácticas.
              5. Tiempo para el diálogo, la reflexión o la asimilación del tema.
              6. Repaso de preguntas, cuestiones de temas anteriores.
              7. Oración final.


        2.- PROGRAMACIÓN DE LAS ACTIVIDADES.

              Una vez organizado el desarrollo del tema habrá que elegir la actividad propia para el tema. La actividad podrá ser una acción litúrgica, o bien una película, un cuento, un juego, etc.,

              No debemos olvidar que, en ocasiones y según algunos temas, la actividad pueda ser de una sesión completa o bien que ésta sea de una duración que nos cubra la mitad de la sesión. En esos casos debemos cuidar que no perdamos mucho tiempo en su organización para que podamos completarla o, saber que ese día no habrá exposición de tema. No nos preocupe que un tema pueda cubrir dos o tres sesiones. Lo importante es que lo que trasmitamos llegue a su receptor bien y para siempre.

              La actividad propia del tema puede ser organizada conjuntamente con otro grupo o aprovechar alguna celebración de la Parroquia, por lo que si no se celebra en la misma sesión no importa, puede celebrarse en otro momento.

              Deberemos hacer un elenco de actividades que podamos celebrar para sumarla al tema que le pueda corresponder, ninguna actividad puede ser ajena a los temas que se están tratando, así si el vía crucis no se puede celebrar lo dejamos para un momento mejor o, en último caso se suprime de nuestro elenco.


        3.- EVALUAR.

              No debemos continuar abriendo un tema nuevo si antes no hemos evaluado el resultado del anterior. Si vemos que no es posible avanzar a un tema nuevo no nos preocupemos. Será más importante que lo enseñado quede asimilado que cubrir un temario más o menos completo. Debemos avanzar con paso firme, aunque éste sea lento.

              La evaluación podrá venir del resultado de las actividades, del progreso de cada niño en su actitud religiosa y en las posibilidades del niño de dar respuestas a su fe y a nuestras preguntas. Importante será que dialoguemos mucho con ellos para evaluar sus conocimientos y su avance. Será un dato importante para nuestra evaluación comprobar la actitud del niño en las celebraciones y en su forma de participar en las actividades y en la vida de oración.


        ATENCIÓN A LA FORMACIÓN DE LAS FAMILIAS

              No cabe duda que la participación de las familias, el mismo ambiente familiar y la experiencia de vida religiosa de éstas, son imprescindibles en el proceso catequético de los niños, por ello es muy necesario establecer un servicio de apoyo que ayude a vivir y a descubrir la fe que han de transmitir a sus hijos y vivir en el seno de sus familias en una adecuada integración en la comunidad parroquial.

              Conocemos la falta de formación, experiencia religiosa y vivencia de la religiosidad en las familias en muchos de los casos, incluso la misma falta de integración en la comunidad hace que sea difícil la interiorización y el aprendizaje de cuanto en la catequesis se imparte, es pues muy urgente saber catequizar a los padres para que ellos puedan ser los primeros y mejores catequistas de sus hijos. Una catequesis solamente orientada a los niños y solo fundamentada en la interiorización o aprendizaje de contenidos, no evangelizará ni integrará en la vida comunitaria y litúrgica de la comunidad eclesial. En la familia, dentro de la familia y con el apoyo de la Parroquia, se catequizaran los niños al objeto de poder despertar en ellos una fe misionera y eclesial alcanzando la necesaria evangelización para que puedan vivir de la fe, en la fe y dar razón de su fe.

              Ante esto, nuestra Parroquia consciente de la necesidad de evangelizar, considera preciso establecer una serie de catequesis y de celebraciones litúrgicas que ayuden a las familias a profundizar en la fe de la Iglesia y asumir con verdadera responsabilidad su tarea educativa en la fe y la transmisión de la misma a sus hijos de manera que sean las familias verdaderas Iglesias domésticas donde su alaba a Dios y se vive en la fe. Tal tarea conlleva la organización de sesiones de formación y de celebración destinadas a los padres de los catequizandos, para ello establecemos en nuestro Directorio Catequético los siguientes momentos formativos para los padres.

        a) SESIONES FORMATIVAS
            Los padres de cada nivel catequético tendrán una catequesis quincenal adecuada a sus necesidades y grado de formación personal. Se procurará combinar la formación básica con los temas que se estén impartiendo a los hijos. El día y la hora deberán ser consensuado con los padres al objeto que todos puedan participar.

        b) CELEBRACIONES LITÚRGICAS
            Procuraremos tener dos celebraciones litúrgicas con los padres, una de ellas, una liturgia de la Palabra o cualquier otro tipo de celebración según los tiempos litúrgicos que tendrá lugar un día al mes, y una segunda celebración que se tendrá junto a los padres que consistirá en la participación de la Eucaristía dominical de la Parroquia.

Volver arriba.




Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula

Plaza de los Mártires nº 1 29008 Málaga España

Tel. 952 212 724