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Málaga |
La palabra "Parroquia" viene del griego Paroika y significa
"el tiempo de estadía o residencia". El verbo paroikein quiere decir: "habitar cerca de, junto de, al lado de". En el siglo II Paroika se
convierte en sinónimo de "comunidad cristiana" o "Iglesia particular". comunidad de los fieles. Después de la familia, la Parroquia es la primera escuela de fe, oración y educación moral" La Parroquia tiene por vocación reunir a los fieles de un territorio, sin distinción de origen, status social o edad; no sólo por afinidades, sino en razón de la proximidad. Reúne a los hijos de Dios que fácilmente se podrían dispersar. El Papa Juan XXIII decía de la Parroquia que es "como una fuente a la que todo el mundo viene a calmar su sed. Es una fuente de agua viva que Jesucristo ofrece a cada uno". NUESTRA PARROQUIA ![]() La feligresía de la parroquia ha sido variable a lo largo de los tiempos. Formó una de las cuatro collaciones en la que se dividió la ciudad tras la reconquista, a la que le correspondía casi el 45% de la población cristiana. Hoy en día la superficie de su administración no es mucho más reducida que antaño, pero el crecimiento de la ciudad y los cambios demográficos han generado un vuelco de población a otras comunidades eclesiales. Aunque el número de feligreses es de unos mil doscientos fieles, la de cristianos atendidos en la parroquia no ha decrecido ya que forman parte jurídicamente de ella a través de su pertenencia a una de las diecisiete asociaciones religiosas que tienen su sede canónica en la parroquia. El número de fieles rondaría los veinte mil. Atendida por el clero secular, desde su erección en el año de 1491 por el RVDO. SR. D. MATHEUS LÓPEZ hasta la actualidad por el MUY ILUSTRE SR. D. FEDERICO CORTÉS JIMÉNEZ, promotor de Justicia y defensor del Vínculo del Tribunal Eclesiástico Diocesano. Nunca ha quedado la parroquia sin el servicio espiritual de un sacerdote Como ya deciamos en el apartado de Historia, aunque la
tradición sitúa la fundación de la Parroquia en el año 1.490, el documento de este hecho es de fecha 21 de diciembre
de 1.491. La iglesia parroquial no se levantó utilizando una de las mezquitas de la ciudad sino que se trató de un edificio de nueva planta
desde los cimientos; a tal fin dejó la Reina Católica en su testamento la considerable cantidad de 100.000 maravedíes legados a título de
limosna para su construcción, cantidad que no pudo hacerse efectiva hasta 1.515. La parroquia fue erigida en 1.505 por el Arzobispo de Sevilla
D. Diego de Deza y confirmados sus privilegios por el obispo Ramírez Villascusa de Haro en 1.510. El plano aquí reproducido refleja la actual demarcación
territorial de la Parroquia, en la que se puede ver, en su centro, la calle Carretería, límite amurallado de la
ciudad en la época de la reconquista; la parroquia de San Juan quedaría al sur y la de Santiago al este.
Durante una serie de años, la ciudad va adoptándo su nueva
configuración con los repoblamientos y llegadas de familias nobles, constitución de las instituciones, etc..., siendo el siglo XVIII una
época crucial en el devenir histórico de Málaga. Una centuria durante la cual esta ciudad adquirió buena parte de sus elementos
característicos: la Catedral, el puerto, la Alameda, la expansión de algunos barrios periféricos, los caminos hacia Antequera y Vélez,
obras todas ellas que la modernizaron considerablemente.
Fue una centuria considerada por sus contemporáneos como
la más positiva para la ciudad desde su incorporación a la Corona por los Reyes Católicos. El viejo cinturón amurallado que encorsetaba la
ciudad medieval estaba cediendo ante la presión demográfica, terminando por saltar en pedazos en 1.786, debido a la escasez de suelo urbano
y a la especulación inmobiliaria. Las mismas autoridades, tanto regias como municipales, vendían los terrenos del foso, a la espalda de la
muralla en Carretería, con el fin de que el muro defensivo se utilizase como pared maestra de las nuevas casas, prestándoles su
extraordinaria consistencia. Para esta época ya se había edificado en la acera contraria, la de los impares.
Se mantenía casi intacto el lienzo sur de las defensas,
una línea que, partiendo del espacio que ocupa actualmente la Diputación, llegaría hasta el mercado de Atarazanas, donde había un saliente
hacia el mar, rematado por la Torre Gorda, en el lugar de la calle del mismo nombre. El muro retrocedía hacia el norte, finalizando en la
plaza de Arriola. Seguía un espacio de construcción abierta, sin murallas, puesto que éstas recomenzaban a la altura de calle del Agujero,
prosiguiendo en paralelo al río hasta la Puerta Nueva y el comienzo de la calle de Carretería.
Nueva ruptura y nuevo comienzo frente a la calle de Postigo
de Arance, hasta perderse otra vez en la desembocadura de calle Mosquera. Estos lienzos de muralla corrían en paralelo con la actual calle de
Carretería, por detrás de las casas de su acera derecha, las cuales estaban construidas sobre el foso de la muralla, foso que servía de
alcantarilla y aliviadero de las aguas pluviales que los montes circundantes vertían a la plaza de la Merced. En todo el largo de la calle
Muro de San Julián (cuyo nombre hacía mención al viejo sistema defensivo) la muralla ya había desaparecido, reiniciándose con un trozo de
lienzo en ochava frente a la desembocadura de calle Dos Aceras y siguiendo, ya sin solución de continuidad, por la calle de Álamos hasta
enlazar con el recinto defensivo de la Alcazaba, lo que ocurría en la parte alta de la calle Pozo del Rey. La calle Alcazabilla aún no existía
por aquella época. El tramo final de las centenarias defensas aparecía algo más abajo del ángulo oeste de la actual Aduana y corría a lo largo
de la Cortina del Muelle (que en aquellos momentos era playa y desembarcadero de mercancías) hasta completar el cerco, en el Torreón del
Obispo, frente a la Diputación.
Pues bien, dentro de ese "cinturón" se mueven nuestras primeras parroquias,
la que se mueve entre la calle Carreteria y la Plaza Mayor, en un principio para saltar despues
desde la calle Carreteria hasta el Gualdalmedina y así seguir hasta hoy día.
![]() POBLACIÓN Según las últimas estimaciones recogidas del Censo electoral,
la demarcación parroquial viene a tener una población aproximada de 2.200 habitantes. Existe un considerable número de emigrantes de diversas
nacionalidades predominando los marroquíes, pero son importantes también otras nacionalidades como paraguaya, bolivianos, colombianos, etc. La
población residente es mayoritariamente de tercera edad, o bien grupos de mediana edad con poca estabilidad en la zona: trabajadores, estudiantes
o residentes en régimen de alquiler.
El índice de nacimientos en la zona es muy bajo, se da uno o dos
bautismos al año y se reciben la primera comunión dos o tres niños al año. Este dato indica la edad de la población y el bajo número de familias
jóvenes existentes en la zona. Dato significativo, puede ser también, el número de jóvenes de la parroquia que contraen matrimonio, no se alcanza
un feligrés por año. No existen, pues, familias con hijos jóvenes residentes en la feligresía. Las familias residentes suelen ser de mayores o
con hijos ya emancipados. Los niños o jóvenes de familias residentes son emigrantes o no practicantes.
Con estas circunstancias los miembros de la comunidad y, en
cierto grado, los que podríamos llamar agentes de pastoral, son en su mayoría residentes fuera de la demarcación lo que dificulta en muchas
ocasiones las convocatorias, las reuniones, etc., no solo por las distancias algunos desde Guadalmar, sino el problema del aparcamiento, los
horarios de los trabajos, etc.
Estos datos también se reflejan en las celebraciones. Muchos
participantes no son habituales, suelen ser fieles que les coge de paso o acuden al centro en los domingos y aprovechan para participar en la
Eucaristía, esto trae consigo un déficit en la integración de la comunidad, un domingo asisten y ya no vuelven más, de manera que los cantos,
los avisos e incluso las colectas no le son familiares, no se consideran participes de las inquietudes de la comunidad, han venido a misa este
domingo nada más. Esta dificultad hace que la programación tenga que ser muy concreta, fijas las fechas, etc., los participantes han de programar
sus horarios para poder participar en la vida de la comunidad. De todas formas, a pesar de estos inconvenientes, existe un nutrido grupo que
tienen conciencia de pertenencia a esta comunidad, provenientes de cofradías, de la propia demarcación, o por haber participado en cursos o
catequesis ocasionales. Existe una comunidad parroquial más afectiva que jurídica. A. IGLESIAS 1. Iglesia Parroquial de los Santos Mártires. 2. Iglesia Rectoral de San Julián: No tiene habitualmente culto. Solo se celebran los cultos de la Agrupación de Cofradías. No existe ningún
sacerdote con el nombramiento de Rector. 3. Iglesia Rectoral del Cristo de la Salud: Actualmente en obras. Venia celebrando dos Misas diarias, y se mantenía la exposición diaria del
Stmo. Sacramento. En ocasiones se han celebrado bodas. Existía un sacerdote con nombramiento de Rector. 4. Iglesia conventual de la Compañía de Jesús: Tiene culto habitual. Se celebran seis misas
diarias y en fines de semanas bodas. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Iglesia monacal de la Aurora y Divina Providencia: Sin culto
habitual desde que las monjas dominicas cerraron el monasterio. En la actualidad solo se celebran los cultos de la Cofradía de Viñeros. No existe
un sacerdote con nombramiento responsable del templo. Su vigilancia y celebraciones están a cargo del Párroco como director espiritual de la
Cofradía.
C. ORATORIOS
1. Oratorio de Santa María de las Penas, Reina y Madre: Solo
se celebran los cultos de la Cofradía de las Penas: Misa los últimos sábados de mes, exposición del Stmo. los segundos viernes, Adoración Nocturna
los cuartos Viernes y Rosario los Jueves. También se celebran los cultos propios de la Cofradía, un Triduo a la Virgen y un Quinario al Cristo.
En el mes de Mayo hay una función solemne en la festividad de la Realeza de María. En ocasiones se celebran Bodas. El sacerdote responsable es el
Párroco como director espiritual de la Cofradía. 2. Oratorio de Nuestra Señora de la Paloma: Solo
se celebran los cultos de la Cofradía de las Penas: Misa los últimos sábados de mes, exposición del Stmo. los segundos viernes, Adoración Nocturna
los cuartos Viernes y Rosario los Jueves. También se celebran los cultos propios de la Cofradía, un Triduo a la Virgen y un Quinario al Cristo.
En el mes de Mayo hay una función solemne en la festividad de la Realeza de María. En ocasiones se celebran Bodas. El sacerdote responsable es el
Párroco como director espiritual de la Cofradía. ![]() ![]() D. CAPILLAS 1. Capilla de la Comunidad de las Misioneras Eucarísticas
de Nazaret: Solo existe el culto de la comunidad o de algún grupo que esté de convivencia o ejercicio. Sacerdote responsable el capellán. 2. Capilla de la Casa del Niño Jesús: No tiene culto,
ni existe sacerdote responsable. En alguna ocasión algún sacerdote jesuita celebra misa.
3. Capilla del Hogar de Pozo Dulces: No tiene culto
habitual. Solo los propios de la comunidad de las Hijas de la Caridad,
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Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula |